Intolerancia inmune a alimentos y asma

Intolerancia inmune a alimentos y asma

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Durante muchos años, y aún hoy la medicina asistencial subestima el rol del Sistema Inmune Asociado al Intestino (GALT en inglés), que representa el 80% del total .Si se suprimen los tejidos linfáticos del mismo (placas de peyer, ciego y apéndice ) o se cría un animal mamífero libre de gérmenes(sin flora intestinal) caen bruscamente sus inmunoglobulinas (sus anticuerpos) y a los siete días se comienza a reemplazar por otros tejidos linfáticos del cuerpo, pero ya la calidad, variedad y cantidad de anticuerpos no será la misma. Será de una gran pobreza.

La mutación de los genes productores de anticuerpos se produce en un conejo en los 2 a 5 primeros meses de vida por el contacto de los linfos del intestino con los antígenos de la flora intestinal y alimentarios (el ser humano se contactará con una tonelada de proteínas en el intestino durante toda su vida); no sabemos exactamente hasta cuándo se produce esto en un niño, pero sí se sabe que si éste niño es “atacado” con antibióticos que le matan la flora en los dos primeros años de vida, o nació con una predisposición genética que hereda “alergia”, su sistema se “desviará” hacia lo que llamamos Th2 , o sea producirá inmunoglobulina E específica contra alérgenos (antígenos) comunes para el resto de las personas y no los tolerará, así como también producirá linfocitos T contra esos antígenos derramando en la sangre y todo el cuerpo linfoquinas que atacan diversos tejidos produciendo inflamación en distintos órganos, como pulmón (asma, bronquitis, neumonías), intestino (diarrea, mala absorción, gastritis, colitis, esofagitis), piel (eccema, urticaria), sistema Nervioso Central (enfermedad migrañosa, etc.) llegando hasta al shock anafiláctico, que es grave y puede resultar mortal.

Los laboratorios farmacéuticos y muchas escuelas de medicina nos inclinan más a buscar anular o disminuir los síntomas o consecuencias de estas enfermedades y muy poco tiempo e investigación se dedica a encontrar la etiología y la fisiopatología de estos males.

Se sabe que si un niño tiene una carga hereditaria de alergia ya en a las 22 semanas de gestación, la madre lo está sensibilizando con proteínas de leche de vaca y huevo a través del liquido amniótico y la placenta, y que si éste ingiere esas proteínas antes de que madure su sistema inmune se puede sensibilizar y desarrollar una asma persistente severa o moderada, pero que requerirá un tratamiento casi permanente de corticoides, ya sean estos sistémicos o inhalatorios.

Las organizaciones pediátricas del mundo desarrollado han determinado que la única manera válida de saber si hay o no intolerancia, es con la dieta de exclusión por 4 meses y el único tratamiento efectivo es sacar de la dieta las proteínas inmunógenas (caseínas, lactoglobulinas, lactoalbúmina, etc. y ovoalbúminas si es el huevo el alergizante) similar al celíaco, el cual debe excluir totalmente el gluten de su dieta, so pena de sufrir consecuencias muy serias para su salud.

Es notable cómo los niños asmáticos que ven peligrar su salud usando corticoides casi permanentemente se curan en unos pocos días con sólo cumplir con la dieta.

Debiera mentalizarse al cuerpo médico, pediátrico en particular, en la norma de descartar absolutamente esta causa en niños con asma, rinosinusitis, otitis, eccemas, etc., antes de instituir tratamientos sostenidos de corticoides , broncodilatadores, antibióticos, etc.